Por Estados Unidos circula estos días una agria polémica que no tardará en llegar a España: ¿provoca autismo la televisión? La polémica va en serio. La publicación on line Slate ha publicado un controvertido artículo en el que da cuenta de un estudio de la Universidad de Cornell que apunta que hay un relación estadística importante cuando se trata de niños menores de tres años que ven la televisión.
Puesto que nuestros conocimientos son bastante limitados no podemos apoyar ni criticar el estudio (aunque nos inclinamos más hacia la posición del autor de Freakoconomics Steven D. Levitt que hacia las conclusiones del citado estudio), pero si nos ha dolido profundamente (muy profundamente) que quien haya salido malparado en el artículo haya sido Po, el simpático duendecillo rojo de los Teletubbies. Es como echarle la culpa a Espinete.
La vida es sencilla y el dinero la complica.
miércoles
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