El diario londinense The Times recoge hoy en su portada la historia de Julie Wall, una fan del cantante estadounidense que, aprovechando su condición de funcionaria en el departamento de recaudaciones del Ayuntamiento de Sleaford, en Linconshire, ha estafado 900.000 euros a las arcas municipales para comprar memorabilia relacionada con su ídolo pélvico. ¿Cómo? Se ocupaba de la contabilidad de las monedas de los parquímetros de la ciudad y un día sí, otro también, se iba guardando monedillas a la hora de hacer las cuentas de la recaudación del día... y así durante unos cuantos años.
La historia es curiosa, pero más curiosa es la pena. Todos los discos, CDs, DVDs, mechones de pelos, manuscritos, etc, etc, etc, que ha estado comprando esta mujer durante años... VOLVERÁN A SER SUBASTADOS. Qué duro para la fan. Seguro que ella preferiría una cadena perpetua antes de que esos objetos fueran a parar a manos de otras personas y no a una caja de un oscuro almacén de alguna institución pública.
El artículo es, además, estupendo:
"She repeatedly held back hundreds of pounds from each box and then exchanged the coins for notes used in other council transactions. Wall then hid the money in her handbag and walked out of the council offices at the end of the day. She was caught only after an audit showed that she had been taking up to £10,000 a month. When confronted with the discrepancies and suspended, Wall attempted suicide in a bed-and-breakfast in Skegness."
1 comentario:
Seguro que vio a Richard Pryor en "Superman"... La realidad imita a la ficción...
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