Las cucarachas, aparte de crujientes y feas, son uno de los bichejos más mutilados de la historia. Primero perdieron misteriosamente las dos patitas de atrás y ahora nos enteramos de que ingenieros japoneses les han arrancado antenas y alas para instalarles unos electrodos y microprocesadores.
El resultado es una cucaracha teledirigida, un coleóptero “cyborg” que lo mismo sirve para localizar víctimas bajo los escombros de un terremoto que para hacer espionaje. No queda claro si el resultado será un ser vivo con implantes o un robot biónico, si pisarla es matar o destrozar un bien público. Dicen que las cucarachas pueden vivir nueve días sin cabeza antes de morirse de hambre, con lo que ya puestos a hacer el Frankenstein, podrían usar bichos sin cabeza, antenas ni alas para instalarles toda la parafernalia y utilizarlos como armas secretas que se autodestruyen para no dejar pistas.
Yo, por mi parte, he encontrado una utilidad para la vida cotidiana. Voy a aportar un perro para que me le pongan el kit completo y le pediré a mi primo el informático que me instale un programa en el PC conectado al telefonillo para que teledirija al chucho y me evite el tener que bajarle a hacer sus necesidades. Además, le instalaré un termómetro para acertar plenamente con la ropa.
La vida es sencilla y el dinero la complica.
lunes
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1 comentario:
Todavía no hemos arreglado los 'problemillas' técnicos y el link aparece en roman paladín (o como se diga).
Lo siento, Nati. No, no es un comentario a nuestro blog. Snif, snif.
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